Se trata de un sistema que permite que los coches puedan enviar la energía sobrante de la batería al hogar o, incluso, de nuevo a la red, lo que abre la puerta a ahorrar tanto en el apartado energético como en el económico.
De esta manera, la tecnología bidireccional permite que los cargadores funcionen en ambos sentidos, y que la toma sirva para transferir electricidad al coche, pero también para que el automóvil transfiera energía eléctrica al exterior. Por contra, en un cargador convencional o unidireccional, la energía tan solo se puede transferir de la red al vehículo.
Con el sistema de carga bidireccional podemos elegir en cuál de las dos direcciones queremos que fluya la energía, lo que hace que la electricidad que entra en el coche también pueda salir para alimentar cualquier dispositivo, ya sea un ordenador, un patinete eléctrico, un electrodoméstico, otro coche, o un hogar.
Además, hay que tener en cuenta que las baterías de gran capacidad de los coches modernos pueden servir corriente a 220 V, de manera que el vehículo eléctrico se convierte en un sistema autónomo y móvil de almacenamiento de energía, es decir, algo parecido a la batería portátil que solemos utilizar para cargar el teléfono móvil cuando su batería se agota, y que muchos llevamos encima cuando tenemos que pasar muchas horas fuera de casa.
La paradoja es que, incluso se puede llegar a ganar dinero con esta tecnología, ya que podemos cargar un coche eléctrico en casa durante la noche, cuando el precio de la luz suele ser más bajo; al día siguiente, podemos ir al trabajo utilizando el automóvil y, al volver a casa, si todavía disponemos de energía, la podemos usar para alimentar los dispositivos de nuestro hogar, justo en las horas del día en las que la luz es más cara.
Posteriormente, ya por la noche, volvemos a cargar el coche con una tarifa más económica, y podemos repetir la secuencia. Este truco podría facilitar el ahorro en la factura de la luz, algo que en estos momentos de crisis energética preocupa sobre manera a muchos ciudadanos.
En este sentido, el fabricante de cargadores ABB, ha cifrado en 20 euros la cantidad de dinero que se puede ganar cada mes usando la carga bidireccional con un vehículo eléctrico.
Por otra parte, estudios como el Quantifying the Societal Benefits of Electric Vehicles, concluyen que un coche eléctrico podrá ganar 400 euros al año con los cargadores bidireccionales, lo que podría suponer hasta alrededor de 3.700 euros en toda su vida útil.
Son numerosos los fabricantes de cargadores que se han apuntado a la comercialización de este tipo de dispositivos; y aunque se trata de una tecnología que a todas vistas resulta muy interesante, parece que existen algunos aspectos que conviene mejorar para su popularización. En este sentido, como barrera para esta dinámica destaca el hecho de que la autonomía de los vehículos eléctricos se queda corta para la mayoría conductores, a lo hay que añadir que la red de cargadores en España es insuficiente, por lo que parece complicado que sobre batería al terminar el día.
Por otro lado, algunos epertos ya han avisado de que la carga bidireccional podría reducir la vida útil de la batería, de la misma manera que ocurre con las cargas rápidas actuales. Además, para optimizar el sistema, habría que mejorar la conversión de corriente continua (batería) a corriente alterna (red), ya que en la actualidad, se pierde energía cuando se lleva a cabo este proceso.
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