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Este nuevo método de carga de coches eléctricos promete alargar la vida y aumentar la capacidad de la batería

Sobrecargar las baterías de los coches eléctricos es un importante problema que puede causar importantes daños al paquete de almacenamiento de energía. Una tónica persistente que aumenta la degradación de la capacidad. Científicos han desarrollado un nuevo método que carga las celdas de las baterías de forma selectiva.

Las baterías de los coches eléctricos han demostrado ser el componente clave, el más caro y el que más cuidado y atención requiere para no perder capacidad y vida útil. Los fabricantes garantizan un nivel máximo y una pérdida mínima hasta casi una década, pero siempre y cuando al realizar las cargas no se sobrepase repetidamente el 80 por ciento. La realidad es que muchos superan el tiempo recomendado para alcanzar este límite e incurren en daños en los coches eléctricos.

Unos daños que rara vez afectan a la batería entera, y sí a celdas concretas, pero que poco a poco van degradando la capacidad total, pues cuando se realiza la recarga, se aplica el mismo nivel de corriente a toda la batería. No es esta la única causa que puede causar un mal funcionamiento en la batería, pues también hay celdas que se montan sin saber que ya están defectuosas o que no alcanzan la temperatura óptima de funcionamiento, dañándose por el precalentamiento para la recarga o en la fase de enfriamiento.

Conocedores de esta cuestión, científicos de la Universidad de Stanford han desarrollado un nuevo método de carga, del que dicen que puede ampliar, incluso en un 20 por ciento, la vida útil de la batería si se carga de una forma más inteligente. El principio de este nuevo método de carga considera que no todas las celdas funcionan correctamente, por lo que en lugar de aplicar el mismo voltaje para todas las celdas de la batería y gracias a un potente algoritmo, se puede realizar un proceso de carga selectiva disminuyendo el voltaje en los paquetes defectuosos.

Este procedimiento evita degradar la celda defectuosa hasta el límite de su completa inutilización, lo que supone disminuir de golpe y porrazo la capacidad de la batería. Simona Onari, la principal responsable de este sistema de carga, ha explicado que «Las diferencias entre las celdas pueden afectar la vida útil, la salud y la seguridad de una batería y causar una falla prematura de la batería, por lo que nuestro método iguala la energía en todas las celdas de la batería y lleva todas las celdas al estado de carga objetivo de manera equilibrada. Esto mejora la vida útil de la batería en su conjunto».

Este interesante estudio y método permitirá mejorar el diseño de las baterías en el futuro y aumentar la calidad de las celdas. Para el usuario, es complicado saber si una celda concreta no está cargando energía en condiciones normales por un defecto, algo que solamente pueden conocer en los servicios oficiales. Eso sí, puede ayudar a mejorar el proceso de carga si el fabricante no realiza la sustitución pertinente; por ejemplo, por encontrarse fuera de garantía.

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