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Un coche eléctrico utilizando un cargador público
Recientemente, se ha presentado el nuevo Volvo EX90, un SUV eléctrico que se ha convertido en el coche más seguro de la historia de la marca sueca. Entre los elementos más destacados del nuevo automóvil se encuentra el hardware necesario para la carga bidireccional. De hecho, se trata del primer vehículo de la firma que integra dicho sistema.
Cada vez son más los coches que integran esta tecnología, también conocida como V2G (Vehicle-to-Grid). Este sistema permite que los coches puedan enviar la energía sobrante de la batería al hogar o, incluso, de nuevo a la red, lo que abre la puerta a ahorrar tanto en el apartado energético como en el económico.
La tecnología bidireccional permite que los cargadores funcionen en ambos sentidos: la toma sirve para transferir electricidad al coche, pero también para que el automóvil transfiera energía eléctrica al exterior. En cambio, en un cargador convencional -unidireccional-, la energía tan solo se puede transferir de la red al vehículo.
Con el sistema de carga bidireccional podemos elegir en cuál de las dos direcciones queremos que fluya la energía. Esto genera que la electricidad que entra en el coche también pueda salir para alimentar cualquier dispositivo, desde un ordenador, un patinete eléctrico, un electrodoméstico, otro coche, un hogar, etc. Además, hay que tener en cuenta que las baterías de gran capacidad de los coches modernos pueden servir corriente a 220 V.
Cargador de coche eléctrico
De este modo, el vehículo eléctrico se convierte en un sistema autónomo y móvil de almacenamiento de energía. Es decir, algo parecido a la batería portátil que se utiliza para cargar el teléfono móvil que muchos llevamos encima cuando tenemos que pasar muchas horas fuera de casa. Incluso se puede llegar a ganar dinero con dicha tecnología.
Podemos cargar un coche eléctrico en casa durante la noche, cuando el precio de la luz suele ser más bajo. Al día siguiente, podemos ir al trabajo utilizando el automóvil y, al volver a casa, si todavía disponemos de energía, la podemos usar para alimentar los dispositivos de nuestro hogar, en las horas del día en las que la luz es más cara. Luego, por la noche, volvemos a cargar el coche y repetimos la secuencia. Esto facilita el ahorro en la factura de la luz, una carga que preocupa a los ciudadanos.
De hecho, desde el fabricante de cargadores ABB, se cifra en 20 euros la cantidad de dinero que se puede ganar cada mes usando la carga bidireccional con un vehículo eléctrico. Por su parte, estudios como el Quantifying the Societal Benefits of Electric Vehicles, afirman que un coche eléctrico podrá ganar 400 euros al año con los cargadores bidireccionales, unos 3.700 euros en toda su vida útil.
El Volvo EX90 equipa el sistema de carga bidireccional, aunque no es el único en el mercado. Antes, otros coches populares como el Nissan Leaf, los Volkswagen ID.4 e ID.5 GTX, el Hyundai Ioniq 5 o el Kia EV6 ya lo habían incorporado. También son varios los fabricantes de cargadores que se han sumado a su comercialización.
Aunque se trata de una tecnología muy interesante, pero existen algunos aspectos que conviene mejorar para su popularización. Actualmente, la autonomía de los vehículos eléctricos sigue quedándose corta para muchos conductores, especialmente en situaciones de conducción deportiva. A ello hay que añadir que la red de cargadores en España es insuficiente, por lo que es complicado que sobre batería al terminar el día.
Por otro lado, se ha descubierto que la carga bidireccional puede reducir la vida útil de la batería, al igual que ocurre con las cargas rápidas actuales. Asimismo, para optimizar el sistema todavía se debe mejorar en la conversión de corriente continua (batería) a corriente alterna (red), pues se pierde energía en este proceso.
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